*Si aún así te molesta te agradecería que te saltaras esta parte o te fueras educadamente. Gracias.
Desde que la magia se desató en el mundo hace 10 años en el reino de Wenias, aparecen brujas por todos lados y sus aterrados habitantes deciden iniciar una caza de brujas para protegerse. Entre otras medidas, envían mercenarios semibestias para cazarlas. Para los mercenarios es un buen trato, pues así salvan su propio pellejo (una cabeza de bestia y otras partes de su cuerpo valen una fortuna para rituales y demás). En este mundo un mercenario tigre cuyo nombre casi nunca mencionan se encuentra por casualidad en el bosque con una joven bruja llamada Zero, quien busca un poderoso libro de magia que escribió cuando era aprendiz. El librito en cuestión puede destruir el mundo si cae en malas manos y hacen un trato: él debe protegerla hasta que encuentre el tomo y a cambio, cuando finalice su misión, le convertirá en humano.
Hasta ahí todo perfecto. Luego CASI NADA tiene sentido, hablando en términos de coherencia del argumento.
Para empezar el autor se inspira vagamente en las quemas de brujas medievales. Esto que se supone que es un elemento increíblemente dramático pierde fuerza de lo mal que lo usan, igual que cuando mencionan cada dos por tres a La Iglesia pero no aparece por ningún lado jamás para suponer una amenaza real. No sólo eso, la presentación de las facciones de brujería resulta confuso incluso cuando estás llegando a mitad de la serie y nunca terminas de entender las acciones de cada una; además de que el autor utiliza indistintamente los términos "brujo", "bruja", "hechicero" y "mago", y como fan de la fantasía me molesta: no son lo mismo. Otro hecho que contribuye a hacer el concepto de las brujas más enredado es que no tienen nada que distingan un colectivo de otro aparte del nombre: su magia tampoco es importante. Todos recitan exactamente los mismos 4 hechizos en toda la serie. Y ojo a esto: crear círculos mágicos y recitar hechizos es algo muy diferente a la MAGIA. Nada que ver pero tampoco te aclaran exactamente en qué se diferencia. Error de cráter ahí e.eU.
Los únicos hechiceros y brujos que se distinguen durante toda la serie (repito: el mundo es presumiblemente ancho y vasto con 3 facciones de brujas...): son Zero (protagonista, a mí no me engañan), la santa Sorena y el insufrible de Trece.
Zero ha pasado toda su vida en unas cuevas subterráneas con una congregación secta de magos o brujas, con un montón de libros a su disposición para practicar magia libremente, porque si salían serían cazados por el ejército o los mercenarios bestia. La niña es prodigio y como se aburre mucho crea ella sola un libro mágico con hechizos poderosos que sólo ella puede leer. Luego la congregación es masacrada y sólo se salvan ella y Trece PERO le roban el libro ("el libro mágico de Zero...") que puede destruir el reino si cae en malas manos ect. Después se encuentra con el mercenario y Albus y... me parece el personaje más plano que he visto nunca. En ningún momento de la serie muestra el trauma por la muerte de sus compañeros ni se aclara ( no del todo) la extraña relación que tiene con Trece. Nada la perturba, nada la molesta y durante la serie es la maga invencible sin necesidad de su famoso libro (eso si, recitando los 4 hechizos como todos los demás). Incluso teniendo el título de "Bruja del Pantano" demuestra que es sólo eso, meras palabras para hacer al personaje más interesante. No se inmuta cuando ve a magos, supuestos compañeros de magia, asesinados o en la hoguera, sólo se dedica a recitar mecánicamente los hechizos asesinos al Mercenario como si fuera algo súper normal. ¿Tiene sus momentos de debilidad? Por supuesto, pero no cuadran con su carácter. Zero sabe siempre exactamente qué hacer sin despeinarse y cansa y aburre. Lo que me terminó de matar de su personaje es que, habiendo vivido encerrada en las cuevas y deseando salir al exterior, no tuviera un mínimo de infantil curiosidad o alegría desmedida por descubrir cosas nuevas. Decepcionante.
Sorena, de los escasos personajes que se han ganado mi cariño. Una bruja que se dedica a ayudar a su pueblo como herbolaria y que tiene una nieta. Su pequeña historia me gustó aunque su única función real fuera ser la Mártir/Santa por excelencia de Wesnias. Si no te la recuerdan millones de veces... parece que fue la única crucificada injustamente por las cazas.
Y llegamos a mi favorito, Trece. El peor personaje con diferencia. Un intento fútil de villano que, aún teniendo el cosplay de Severus Snape a su favor, se encabezona como un burro en "Zero, niña ¿no quieres volver a vivir en las cuevas? El mundo es peligroso." Que él haya sido la mente maestra -por darle algún mérito- robando el libro de Zeno y poniendo Wesnias patas arriba con alianzas que no terminan de cuajar, no lo salvan de ninguna manera. Ni siquiera es intimidante (excepto, quizás, cuando jugó con la mente del mercenario) y su redención patética no hay quien se la crea. Su redención y que, una vez más, Zeno le perdone por, recordemos, asesinar a todos sus camaradas sin pestañear porque "en el fondo es un buen chico"... mis cojones.
Finalmente, el pobre mercenario se supone que es el protagonista pero seamos sinceros, Zero eclipsa todas sus acciones. Su relación parece más la de dueño-mascota porque, si bien el mercenario se preocupa sinceramente por la bruja, esta lo ve como algo extravagante que puso a su servicio. Basta recordar que ella nunca le llama por su nombre, siempre es "MI mercenario" mientras que él sí la llamó Zero alguna vez. Y bueno, quizás me deje algo pero no lo recuerdo.